
Ganadora del premio a la modelo del año en los British Awards de 2012. Ha trabajado para Burberry, Chanel, Stella McCartney, Óscar de la Renta, Dolce&Gabanna… y fotografiada en todas las revistas de tendencia que se conocen por gente como, por ejemplo, Mario Testino o Terry Richardson.
Provoca verdadera fascinación entre el público fashionista y procede de la clase alta británica. Su abuelo es sir Jocelyn Stevens, su madre, Pandora, ejerce de personal shopper y su padre, Charles, es un hombre de negocios muy adinerado. Para que nos hagamos una idea, Cara (junto a su hermana Poppy, también it girl y modelo) pasó su infancia y adolescencia en un casoplón llamado mansión Belgravia, en el barrio londinense de Westmister.
Algunos han señalado que es la nueva Kate Moss. Afirmación que comparten los tabloides británicos pero no precisamente por su capacidad de seducción ante la cámara sino por su presunto gusto por los excesillos. The sun publicó una foto en la que a Cara, mientras buscaba las llaves para abrir la puerta de su casa, se le caía una sospechosa bolsa repleta de polvo blanco. “Algo para empolvarte la nariz, Cara?” era el titular. También causaron controversia unas fotos suyas en las que, durante una noche de marcha con Siena Miller (a la que le va el cachondeo lo suyo), Cara y la ex de Jude Law se besaban en la boca.
De novios, bien. Salió con Harry Styles, el de One Direction. Y ahora está, según se ha publicado, con otro músico: el británico Jake Bugg, folkie y cool y con el que hace una pareja escándalosamente guapa y fashion.
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