Suki Waterhouse
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Suki Waterhouse combate el frío superponiendo su poncho personalizado de Burberry a un abrigo de lana verde militar, que combina con pitillos negros, gafas estilo aviador y zapatos de salón rosa bebé.
Olivia Palermo
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La socialité del Upper East Side por excelencia mezcla el estilo masculino de una camisa de cuadros verdes con la delicadeza de un short lencero y la femineidad de sus accesorios: botas over the knee, bolso de mano y gafas polarizadas. ¿El toque final? Su poncho de Burberry, por supuesto.
Cara Delevingne
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El estilo rockero de Cara, declinado en total black, encaja a la perfección con sus iniciales bordadas en la prenda estrella de la temporada. Sobre todo si éste lleva sombrero de ala ancha y botas moteras.
Sung Hee
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Sung Hee es una de las modelos (e it girls) con más futuro del momento. Y, viendo con qué maestría combina trench y poncho en un mismo outfit, es fácil adivinar el motivo.
Rosie Huntington-Whiteley, sombrero clásico y poncho
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El poncho Burberry que todas desean (y las celebrities lucen encantadas) con un bonito sombrero de líneas clásicas.
Sarah Jessica Parker
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Para Sarah Jessica Parker, el poncho más deseado del otoño camina con paso firme sobre sandalias de tacón y camiseta de rayas navy. ¡Puro fashionismo!
El poncho personalizado de Burberry que todas quieren
Todo sobreCara Delevingne30 añosLeover biografía
Si tuviésemos que resumir la temporada Otoño-Invierno 2014 en unos cuantos trends, sin duda, uno de ellos sería el poncho personalizado de Burberry. Y es que, gracias a su versatilidad y a su carácter 70's, esta prenda con vocación individualista se ha convertido en todo un must have entre las celebrities más trendy del planeta. De Suki Waterhouse a Sarah Jessica Parker, pasando por Olivia Palermo o Cara Delevinge, todas quieren bordar sus iniciales en el último hit de la firma inglesa (y ya de paso, también en su propio frasco de perfume My Burberry).
¿Las claves de su éxito? Por un lado, su capacidad de adaptarse a todo tipo de estilos y looks gracias a su espíritu libre, que lo mismo encaja con el punk que con el boho. A ello hay que sumarle el hecho de que la caída de las hojas de los árboles está hecha por y para los ponchos; y, por último, esa fiebre ego que con el selfie como insignia invade a la generación 2.0, que siempre que tiene oportunidad muestra su mejor cara en las redes sociales y escribe orgullosa su nombre con trazo firme. Incluso en la ropa.
Fotos: Cortesía de Burberry
