David Beckham responde a quienes lo tachan de mal padre

David Beckham no está dispuesto a que nadie lo tilde de mal padre. El exfutbolista inglés ha mostrado en su cuenta de Instagram su rechazo a aquellos que lo han criticado por un detalle, además, que es cuanto menos curioso. Y es que The Daily Mail publicó un artículo donde se cuestionaban por qué la niña, que ya tiene cuatro años, sigue llevando chupón. Una cuestión que se puso encima de la mesa a raíz de las distintas ocasiones en las que la menor ha aparecido junto a su padre y con el citado objeto en la boca.
El citado medio hablaba de los problemas que esta cuestión le podría causar a la pequeña tanto en sus dientes como en su facilidad para hablar con normalidad. Temas extremadamente delicados, por lo que el jugador no ha querido pasar como si fuera una cuestión más de la prensa.
Así, el que fuera jugador del Real Madrid ha escrito en su cuenta de Instagram:
“¿Por qué la gente cree que tiene derecho a criticar cómo un padre cría a sus hijos sin tener ningún dato? Todo el mundo que tiene hijos sabe que, cuando no se encuentran bien o tienen fiebre, haces lo que sea para aliviarles, así que a todos esos que critican les pido que piensen dos veces antes de decir algo que atañe a los hijos de los demás, porque de hecho no tienen ningún derecho a criticarme como padre”.
El portal serpadres.es, de la revista con el mismo nombre, explica en un artículo que la edad más oportuna para que un niño deje de utilizar chupón son los dos años o, más concretamente, entre los 24 y los 36 meses.
En cualquier caso, se explica que lo realmente importante es ver cómo lo utiliza el pequeño o pequeña.
“Si el niño utiliza su chupón en momentos determinados, por ejemplo, para alcanzar el sueño o para hacer frente a situaciones que le causan estrés, no hay ningún problema. Ni siquiera aunque esté a punto de cumplir tres años. Así utilizado no perjudicará sus dientes (que es una de nuestras grandes preocupaciones) y es una conducta perfectamente normal que tiende a extinguirse sola. El problema en realidad no es el chupón, sino la forma de usarlo”, comentan en la citada publicación.
Y es que la afición desmesurada de algunos niños por el chupón puede llegar a deberse a que les sirve como sustituto de algún tipo de carencia afectiva, tal y como explica un experto.
En esta revista, además, dan una serie de consejos para quitarles el hábito poco a poco. Elegimos juntos un lugar físico para el chupón: estará ahí y él nos lo podrá pedir cada vez que lo necesite; le animamos a sustituirlo por otro objeto de consuelo, como un muñeco y prestamos atención a en qué momentos lo demanda con más ansia.
Por lo de los dientes, que no se preocupe ni David ni Victoria ni la prensa inglesa, que lo que realmente es malo es que se chupen el dedo. Aunque sí es cierto que una revisión del odontólogo no le vendría mal.
Fotos: Gtres