El viento y la falda de Kate Middleton: historia una relación difícil
El viento puede ser un elemento de lo más traicionero. Que se lo digan a Kate Middleton que, de nuevo, ha visto cómo su falda parecía cobrar vida propia y, cuando menos se lo esperaba, se levantó alcanzando una altura más que considerable. No tanto como para enseñar aquello que tan sólo muestra en la intimidad de su alcoba, pero sí como para conseguir que las mejillas de la duquesa de Cambridge adquirieran un color rojizo fruto de la timidez por lo ocurrido.
Esta relación más que complicada entre la esposa de Guillermo de Inglaterra y el tiempo inestable ha vuelto a notarse durante su viaje a la India, lugar en el que hace tan sólo unas horas se atrevía a jugar un partido de fútbol improvisado con sandalias de cuña, y que ahora ha contado con un nuevo momento Marilyn Monroe (pero sin rejilla del metro neoyorkino de por medio).
Sucedió mientras los duques se encontraban en un acto en memoria de los soldados indios caídos en batalla, con miles de ojos apuntando a su estupendo vestido blanco y con un tiempo que hacía presagiar lo peor.
Algo que Kate evitó con maestría y que, afortunadamente, no hizo que las (reales) posaderas de la duquesa quedasen al descubierto como sí pasara en anteriores ocasiones.
Una relación (muy) complicada
Y es que el largo de las faldas, su vuelo y la existencia del viento mientras las luce Kate se ha convertido en algo más que común en los últimos años. A la duquesa de Cambridge se le vio (príncipe Jorge en brazos) intentando que no se le viera nada mientras bajaba de un avión en Nueva Zelanda y lucía un vistoso abrigo rojo en 2014.
Algo que se repetía en una anterior ocasión, vistiendo un vestido estampado, y donde la revista Bunte captó parte de las curvas más íntimas de la duquesa. Al descubierto quedaban y, sobre lo ocurrido, nada se decía de manera oficial pero sí que se hacía, al parecer, en el interior de palacio, donde dicen que la mismísima reina de Inglaterra tuvo algunas palabras con la entonces inexperta Kate.
Pero aún hay más
Y una vez más, por qué no, en noviembre de 2013 y cuando la duquesa saludaba a una niña durante una visita solidaria en Londres. Entonces Kate no enseñó tanto como en la foto captada por la revista Bunte. Aquí su estupenda falda plisada con vuelo de Orla Kiely se comportó y no hizo que la duquesa sufriera mayores problemas.
Pero como decíamos, la relación entre Kate y el viento es más que complicada y sí, las cámaras han captado un momento difícil más. Este se fechaba en 2011, en el aeropuerto de Calgary y junto a Guillermo de Inglaterra. Misma fórmula y mismo resultado: viento + falda con vuelto + cámara de fotos cerca = ¡otro momento incómodo para Kate!
Fotos: Gtres y Twitter