Ivana Trump: "Quiero ser embajadora"
Y qué dice Ivana Trump, la ex del inminente inquilino de la Casa Blanca, ante la victoria arrolladora del que fuera su marido? De todo. Oro puro, en cuanto a titulares, es la entrevista que ha concedido al New York Post.
Para empezar, Ivana Trump quiere emprender la carrera diplomática aprovechando que su ex esposo va a ser presidente.
Pide el puesto de embajadora en la República Checa, que es donde nació hace 67 años (aunque entonces se llamaba Checoslovaquia y estaba al otro lado de un Telón de Acero que se derritió en los 90). Lo dice claramente: "Quiero ser embajadora".
Ella explica: "Es donde nací, hablo el idioma. Soy muy conocida en todo el mundo. No sólo en Estados Unidos. He escrito cuatro libros y se han traducido a 25 lenguas en 40 países. Me conocen como Ivana. Ni siquiera necesitaba el apellido Trump".
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Y, tras dejar constancia de su envidiable autoestima, Ivana Trump ha contando al New York Post cómo ve los detalles del traslado de su ex desde el tríplex que ocupa en la Trump Tower a la Casa Blanca.
La Casa Blanca es muy poca cosa
Efectivamente, mudarse a la Casa Blanca va a ser para Donald Trump un paso atrás. En la decoración de su Trump Tower manda el color dorado y el exceso es ley ornamental. Ivana Trump lo tiene claro: "Creo que la Trump Tower y mi propia casa en Nueva York son bastante mejores que la Casa Blanca (...) Pero, bueno, como ha dicho Donald: si otros presidentes han podido vivir ahí... Eso sí, no creo que Donald vaya a decorar con hojas de oro la residencia presidencial".
Sí, la Casa Blanca es muy de clase media para Trump.
Igual que el Air Force One resulta un juguetito comparado con el aparato que suele usar Donald Trump para surcar los cielos.
De nuevo, es Ivana Trump quien pone el dedo en la llaga: "Me parece que seguirá utilizando su propio avión particular, Donald es muy feliz volando en él".
Estamos hablando de un Boeing valorado en unos cien millones de dólares y equipado con todo tipo de lujos.
Ah, y otra cosa. Ivana Trump avisa. Donald necesita realmente jugar al golf: "Tal vez no lo haga en los 100 primeros días porque estará ocupado pero luego sí".
La doctrina política de Ivana Trump: inmigrantes sí pero sólo si se portan bien
También se le pregunta en el New York Post a Ivana Trump sobre el discurso político de su ex. ¿Lo comparte?
Más o menos.
Acerca de la inmigración pone un ejemplo concreto: "Yo tenía una mujer árabe que trabajaba para mí y llevaba pañuelo. Trabajo para mí durante cinco años y luego se fue a Texas. Yo le decía: muy bien, lleva pañuelo, mientras trabajes bien y hables un poco de inglés no hay problema".
El problema, según Ivana Trump, son "las mexicanas de 18 años que saltan la valla y tienen hijos aquí".
Y un comentario más. Ivana Trump no envidia a Melania: "Tiene que ponerse a empacar ropa y todas esas cosas".
Eso son problemas y lo demás, tonterías.
Fotos: Cordon Press