Jason Statham, Transporter 3 y otras pelis del actor mejor pagado del mundo
Jason Statham, ese inglés cachas de pocas palabras y muchos mamporros, se ha convertido en los últimos años, en uno de los tipos duros de Hollywood. Un imprescindible inesperado del cine de acción, que llegó tarde al estrellato, debutó a los 31 años, pero que ha sabido aprovechar el impulso para situarse como el actor mejor pagado del mundo. ¿Tanto? Y tan calvo. Ni más ni menos que 46 millones de dólares ingresó el actor, entre septiembre de 2013 y el recién terminado. No está mal, ¿verdad?
Y eso que el joven Statham no iba para actor. Ni mucho menos. Es más, cuando Guy Ritchie le fichó, para un pequeño papel en la irreverente Lock & Stock, el actor trabajaba en un puesto de un mercado. Lo mejor de todo es que años antes, y no tantos, había sido saltador de trampolín (participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92), modelo y luchador de artes marciales.
Rompiendo puertas, literalmente
De hecho, esta faceta guerrera le sirvió para asegurar sus siguientes papeles. Películas como Crank o Los Mercenarios, le han consolidado como estrella mundial, pero fue Luc Besson y Transporter, quienes le dieron a conocer al gran público. Su interpretación de Frank Martin, conductor profesional y meticuloso donde los haya, convirtió el proyecto en trilogía. Es más, Transporter 3 recaudó la nada despreciable cifra de 108 millones de dólares. El triple que la primera entrega. Jason mediante.
Una trilogía para la que el actor comenzó una dieta que ha seguido hasta la actualidad. Sencilla y peligrosa a la vez, el británico sólo come arroz y espinacas. Es más, su asistente se encarga de que nunca le falte un plato de ambas a mano, para no picar de los caterings que acompañan algunos rodajes. Una dieta severa, pero que le mantiene con un exiguo 6% de grasa corporal. Casi nada al aparato.
¿Funciona esta dieta? Hombre, viendo a Jason, parece que sí. A sus 47 años sigue luciendo cuerpazo y abdominales en cada una de sus películas. Y no queda ahí la cosa. El actor sale, desde hace casi cuatro años, con Rosie Huntington-Whiteley, todo un ángel de Victoria's Secret.
A todo ello hay que sumar que desde 2002, lleva un ritmo de tres películas por año de media. No está nada mal. Y viendo sus emolumentos, menos mal aun.
Curiosidades de un hombre rudo
Y por si no admiramos suficiente a Jason Statham ya, podemos contar anécdotas de su pasado tales como que trabajó de portero de discoteca. ¿A alguien le extraña? También tuvo un breve romance con Charlize Theron y es muy amigo de Vinnie Jones, con quien rodó Mean Machine, y con el que jugó al fútbol de pequeño. Por suerte para él, jugaban en el mismo equipo.
Al igual que Jackie Chan, rueda todas sus escenas de acción. Bueno, hasta hace poco, pues el estar cerca de morir, hace que cualquiera levante un poco la mano ante ciertas restricciones.
El actor rodaba una peligrosa escena en Los mercenarios 3, en la que saltaba desde una cascada. Como siempre, quiso hacerla él mismo y se tiró al agua como si no hubiera un mañana. ¿Qué pasó? Que el golpe le dejó inconsciente y tuvieron que saltar a por él. Resultado: varias horas en el hospital y empleo para los dobladores profesionales. Nunca es tarde si la dicha es buena.
Sea como sea, tenemos Jason Statham para rato. Más ahora que no rodará las escenas peligrosas. Rosie, ya puedes respirar tranquila. Y sus fans también. Larga vida a Frank Martin.
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