La última consecuencia del robo a Kim Kardashian: se suspende su reality
Paren las rotativas. Después de casi una década y doce temporadas de Keeping Up With the Kardashians (el reality en el que se narran las aventuras y desventuras de los integrantes del clan familiar más famoso del mundo) acaba de conocerse su suspensión de forma indefinida como consecuencia del robo de película que Kim Kardashian sufría recientemente en París.
Lo ha anunciado el medio Us Weekly reproduciendo las palabras de los responsables de E!, la cadena en la que se emite este espacio de telerrealidad. “El bienestar de Kim es nuestra es nuestra principal preocupación en este momento”, han dicho. “No se ha tomado una decisión en relación a la fecha en el que se reanudará la producción”, añadían.
Tras el grave suceso, toda precaución es poca y el resto de protagonistas también está tomando medidas al respecto. “Debido a los acontecimientos recientes y los problemas de seguridad en curso, estamos cancelando todas las firmas de libros. La seguridad es la prioridad número uno”, explicaba un portavoz del círculo Kardashian.
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En el momento de robo, ocurrido en la madrugada del pasado lunes 3 de lunes en el lujoso apartamento en el que Kim se hospedaba en la capital francesa, ninguno de los tres guardaespaldas de la celebrity pudo socorrerla.
Dos de ellos se encontraban de fiesta en una discoteca parisina junto a algunas de las hermanas de Kim, mientras que el otro estaba en un bar cercano al inmueble en el que se hospedaba la estrella.
Según La Otra Crónica de El Mundo, esto ha provocado que la policía francesa quiera interrogar a uno de ellos, Pascal Duvier, el hombre más cercano a Kim, al considerar que todo podría tratarse de un “trabajo interno”.
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“Lo que ha ocurrido en París es una de las cosas más repugnantes que he visto u oído. Tenemos pistas y vamos a encontrar a los culpables. Lo prometo. Se han metido con el hombre equivocado”, confesaba el hombre al diario británico Daily Mail.
Kim, por su parte, está recluida en su casa de Los Angeles y no tiene ganas de volver a su vida de estrella. “Kim no tiene intención de trabajar en un futuro próximo, sólo quiere quedarse en casa con sus hijos. Lo ocurrido le ha hecho darse cuenta de que vivía en una burbuja. Ahora esta preocupada por la seguridad de los niños y no quiere perderlos de vista”, explica una fuente cercana a la celebrity a People.
El que va camino de convertirse en el robo del siglo todavía tiene muchos frentes abiertos.
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Fotos: Gtres y E!
