Blake Lively, de amarillo solidario

Blake Lively no es supersticiosa. Y hace bien. Porque, viendo como le queda el vestido color yema de Gucci que escogió para asistir al primer aniversario del proyecto benéfico Chime For Change, que la firma italiana puso en marcha hace un año, ¿quién puede pensar en Molière desplomándose sobre el escenario? El diseño, con falda trapecio y escote vertical con detalles de piel a lo sixties, pertenece a la colección Primavera- Verano 2014 de Gucci. Para completar el look, Blake se subió a unos zapatos de salón en tonos bronce de Christian Louboutin y llenó de inspiración floral sus joyas, también a juego con los destellos dorados de su maquillaje.
Su implecable imagen nos hace creer (todavía más) en su criterio personal en lo que a moda se refiere, que en los últimos tiempos se ha convertido en todo un referente de estilo gracias a momentos tan inolvidables como de diva de la época dorada del cine brilló con luz propia del brazo de Ryan Reynolds.
Educación. Salud. Justicia.
Chime For Change es una iniciativa promovida por Frida Giannini, la directora creativa de Gucci, con la ayuda de Beyoncé Knowles y Salma Hayek, para ayudar a mujeres y niñas de todo el mundo a superar situaciones difíciles y mejorar su calidad de vida bajo el lema: Education. Health. Justice. Toda una declaración de intenciones femenina que se materializa en distintos proyectos que van desde la escolarización en países en vías de desarrollo hasta la lucha contra injusticias universales como el matrimonio concertado con menores de edad o el tráfico de personas con fines
Para mostrar su apoyo a esta buena causa, celebrities como Solange Knowles (guapísima con una blusa naranja vitamina de Gucci), la mismísima Beyoncé, la it girl Miroslava Duma o el actor James Franco se unieron a Blake y Frida, que ejerció de radiante anfitriona con un vestido blanco de su firma con aplicaciones de cristales, franjas negras y sandalias de tacón midi plateadas.
Fotos: Gtres