Blake Lively, herida en la mano en el rodaje de The age of Adaline

Parece que Blake Lively ha dejado atrás a la sexy e inocente Serena van der Woodsen (la de Gossip Girl por si alguna o alguno no se acuerda) para dedicarse a hacer cine a lo grande. Y es que el nuevo proyecto en el que trabaja, The Age of Adaline, podría ser más peligroso de lo que parecía en un principio. La actriz ha sufrido un pequeño accidente durante el rodaje que le ha provocado una herida en la mano izquierda que no paraba de sangrar.
Aunque, por suerte parece que ha sido poca cosa. Sana, sana, culito de rana, un poco de betadine y todo se ha arreglado.
Accidente fortuito
El accidente de Blake tuvo lugar este lunes durante el rodaje de The Age of Adaline en Vancouver. Todo apunta a que la actriz estaba rodando una secuencia en el monte cuando se resbaló y cayó por la colina. El equipo técnico y el resto de actores enseguida se preocuparon por ver cómo estaba Blake y acudieron a ayudarla de inmediato. Fue una suerte que al final todo quedará en una pequeña brecha en la mano y, de hech,o la actriz, una vez superado el impacto del susto, se lo tomó con humor y se incorporó de nuevo al rodaje.
¿Divorcio a la vista?
Los últimos rumores sobre la pareja formada por Blake Lively y Ryan Reynolds apuntan a que podrían estar en crisis y pensando incluso en el divorcio. Tan solo hace dos años que se casaron y después de varios rumores falsos sobre un posible embarazo de Blake, la pareja podría no estar atravesando su mejor momento.
Según cuenta la revista Ok! una fuente cercana a Ryan habría confirmado que el actor necesita relajarse un poco. Si hace un mes escaso hablábamos de que para que la separación fuera más llevadera, resulta que esas visitas (según las peores lenguas) se han convertido en una especie de control. La misma fuente confirmaba que Blake habría estado trabajando mucho por las noches últimamente y que Ryan no se fía demasiado de la relación entre su mujer y su compañero de reparto, Michiel Huisman.
Seguro que todo es una gran confusión y Ryan y Blake son felices y comen perdices. Ya veréis.
Fotos: Gtres