Y Brad Pitt se convirtió en Aquiles: Troya

A pesar de que se haya casado recientemente, ver una película de Brad Pitt siempre es un placer para los sentidos. Sobre todo si, como en este caso, el actor se machacó durante tres meses en el gimnasio para estar a la altura de su personaje. Pero, ¿de qué personaje estamos hablando? Pues ni más ni menos que de Aquiles, el protagonista de la épica batalla de Troya, que este viernes emite Antena 3.
La acción lleva a los protagonistas al año 1193 a. C., cuando Paris, príncipe de Troya, secuestra (o convence para que se deje secuestrar) a Helena, la reina de Esparta. Una decisión que conllevará terribles consecuencias, y es que desembocará en una terrible guerra entre griegos y troyanos.
De hecho, durante más de una década, los griegos asediaron Troya, encabezados por un Brad Pitt hipermusculado. En el bando contrario, será Héctor. hijo del rey de Troya, (Eric Bana), quien intentará parar la ofensiva helena. Junto a ellos, otros dos guapos hollywoodienses como son Sean Bean y Orlando Bloom (, quien se mete en el papel de Helena, Rose Byrne y Julie Christie.
Preludio de Juego de Tronos
Un reparto de lujo que bajo la batuta de Wolfang Petersen (La historia interminable y Das Boot) consiguio recaudar casi 500 millones de dólares. Todo un taquillazo de 2004 que, no obstante, contaba con uno de los presupuestos más altos de la historia: 175 millones. Una apuesta arriesgada, que resultó ganadora, en gran parte gracias al guión de David Benioff, uno de los padres de Juego de Tronos como serie de televisión.
Con un rodaje duro y complicado, no fueron pocos los inconvenientes con los que se encontró el filme. Uno de los más curiosos fue la lesión que se produjo Brad Pitt, y que obligó a parar las grabaciones de forma temporal. Y es que la casualidad quiso que el Aquiles de Hollywood se rompiera, precisamente, el talón de Aquiles. Su único punto débil. Pero claro, Brad se empeñó en grabar él mismo sus propias escenas de acción. Lo bueno que sacó el marido Angelina Jolie de este rodaje es que, al ser tan exigente físicamente, dejó de fumar.
Huracán musical
Otro problema importante para el equipo, se dio durante la filmación de la batalla final, y es que un huracán arrasó pate del escenario que recreaba la muralla exterior de la ciudad. Un contratiempo importante pero habitual, al haber hecho el rodaje en México.
Lo que el director no quiso dejar para el último momento fue la música. Veterano del séptimo arte, sabe que la banda sonora es una parte imprescindible en el desarrollo de una película épica, por lo que encargó la misma a Gabriel Yared, con un año de antelación. Al final, dos meses antes del estreno, el equipo desestimó el trabajo y fue James Horner quien tuvo que hacer la BSO en tan sólo mes y medio. Todo un reto con final feliz.
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